La crisis del Covid-19 ha impuesto de forma generalizada el régimen del teletrabajo. Aunque muchas grandes empresas ya contaban con experiencia en esta metodología, en países como España el teletrabajo estaba lejos de ser una práctica común.
De la noche a la mañana, millones de empleados han comenzado a trabajar desde sus hogares, cambiando rutinas y adaptándose a nuevos protocolos de comunicación y gestión de equipos, lo que para muchas compañías, y en especial para los departamentos de Recursos Humanos, ha supuesto todo un reto.
Para apoyar a los profesionales del capital humano, y acompañarles en esta nueva realidad que exige renovar procedimientos y poner en práctica diferentes herramientas de comunicación y organización, en Indeed se ha realizado un estudio -que desde WTC te ofrecemos en dividido en dos partes-, que analiza los beneficios del teletrabajo y presenta varias claves para entender y adaptar proyectos habituales entre los profesionales de recursos humanos, como la dirección de equipos o la contratación de nuevos empleados, a esta nueva realidad «a distancia».
En esta primera entrega haremos un respaso de las ventajas del WFH (por sus siglas en inglés de la expresión «Work From Home»), tanto para las empresas como para los trabajadores. En la segunda publicación se analizarán los retos que supone dirigir equipos cuando estos están dispersos y se detallarán algunas estrategias que se han demostrado efectivas a la hora de apoyar a los teletrabajadores.
La revolución de los teletrabajadores ya está aquí, no tenemos que esperar más
«Los empleados disfrutan de la flexibilidad y la independencia, mientras que las empresas ven crecer la satisfacción y la productividad de los trabajadores»
Más de dos tercios del personal global trabaja a distancia (teletrabajo) al menos una vez a la semana, según los investigadores. Un estudio internacional realizado por IWG, un proveedor de espacios de trabajo con sede en Suiza, reveló que el 70 % de los profesionales a nivel mundial trabaja a distancia al menos un día a la semana, mientras que el 53 % lo hace como mínimo la mitad de la semana, tal como recoge un informe de la CNBC1.
En la página web de negocios Business Insider se expone que ámbitos como el derecho y la ciencia, donde existía cierta reticencia a contratar teletrabajadores, cada vez incorporan en sus equipos más personas que trabajan al menos una parte de la semana laboral fuera de la oficina tradicional.
En el proceso de adaptación a esta nueva forma de trabajar, las empresas y, en concreto, los directores de recursos humanos tienen que pensar cómo van a afrontar los retos de tener que suministrar un flujo constante de empleados nuevos y cómo van a retener el talento basándose en la visión contemporánea del trabajo.
Matt Mullenweg, fundador de la plataforma de blogs WordPress, ofrece esta estrategia para contratar teletrabajadores: “Hay que centrarse en dos cosas. La primera es buscar a las mejores personas del mundo. La segunda es dejarles hacer su trabajo».
Con este análisis vamos a explicar cómo los directores de recursos humanos pueden cumplir las expectativas de los empleados respecto a la flexibilidad laboral y, al mismo tiempo, tomar las mejores decisiones para su organización.
Ventajas del teletrabajo para empresas y empleados
Según afirma GiRim Sung, portavoz mundial senior de desarrollo organizativo de Molson Coors, “términos como ‘trabajo flexible’ y ‘teletrabajo’ se han quedado anticuados”. Sung ha trabajado como jefa de recursos humanos y consultora de gestión en importantes empresas de la lista Fortune 500, como Nike, State Street y Booz Allen, y cree que, a día de hoy, “las personas ya están trabajando allí donde pueden maximizar su productividad”.
Muchas empresas siguen mostrándose escépticas y prefieren que los empleados acudan a la oficina, aunque bien podrían cambiar de opinión gracias a las pruebas que señalan el aumento de la productividad y otros ahorros en costes. Un estudio de la Universidad de Stanford, realizado con 500 personas que trabajaban tanto desde casa como en un entorno habitual de oficina, puso de manifiesto que la productividad entre los teletrabajadores sumaba un día extra de trabajo a la semana. Los trabajadores que están fuera de la oficina pueden, en ocasiones, tomarse un descanso y darse el gusto de ver la tele durante el día o responder a una llamada personal, pero no pierden tanto tiempo con los cotilleos de la oficina ni los desplazamientos.
“La idea de que los que trabajan desde casa son menos productivos es un mito”, asegura Max Caldwell, director y líder de prácticas de transformación de personas y recursos humanos en The Hackett Group. “Si una persona trabaja bien dentro de una oficina física, lo normal es que sea igual de productiva o más cuando lo hace a distancia”.
Diversidad, productividad y ahorro
Las empresas que contratan teletrabajadores también favorecen la diversidad dentro de sus organizaciones recurriendo a personas de distintas generaciones y ubicaciones geográficas, con diferente formación, etc. “Así las empresas pueden acceder a una bolsa de talentos más amplia, puesto que no se limitan a las personas de su zona, y los empleados, por su parte, pueden trabajar para un conjunto mayor de empresas”, declara Arlene Hirsch, psicóloga y consejera laboral.
La diversidad también tiene un impacto en los resultados del negocio. Un informe de la revista Forbes indica que las empresas con una plantilla heterogénea generan un 19 % más de ingresos.
Unos empleados más productivos y diversos tienen menos probabilidades de cambiar de empleo, lo cual también supone un ahorro en costes. En el citado estudio de la Universidad de Stanford se descubrió que, globalmente, la tasa de abandono entre los empleados que trabajan desde casa es un 50 % inferior. Esto conlleva grandes ahorros en costes, pues contratar a un solo empleado puede costarle a una empresa miles de euros.
Cuando las empresas cuentan con teletrabajadores, los requisitos de espacio de oficina suelen reducirse o incluso desaparecer, lo cual les permite ahorrar miles de euros (si no millones) en alquileres y bienes inmuebles.
El 25 % de los empleados de Dell trabaja desde casa todos los días o varios días a la semana. Gracias a ello, la empresa ha logrado ahorrar aproximadamente 12 millones de dólares al año en costes inmobiliarios al consolidar y crear opciones más flexibles de espacios de trabajo, según un informe de la CNN. Si los empleados solo acuden a la oficina uno o dos días a la semana, seguramente no necesiten un puesto permanente.
Sostenibilidad, conciliación y felicidad
Además, los empleados que tienen teletrabajo reducen su impacto sobre el medio ambiente. Por ejemplo, los teletrabajadores de Dell se ahorran 219 millones de kilómetros anualmente en desplazamientos, lo que significa que emiten 35 000 toneladas métricas menos de gases de efecto invernadero. Teniendo en cuenta la importancia que hoy se concede a la sostenibilidad, este es un gran punto a favor para las iniciativas ecológicas de las empresas.
Los teletrabajadores que no cogen el coche para ir a la oficina también se ahorran dinero en depreciación de vehículos, combustible, aceite, mantenimiento y neumáticos.
Los empleados son más felices y consiguen un mejor equilibrio entre la vida personal y la laboral, factores que también benefician a las empresas que desean atraer y retener a un equipo de trabajo satisfecho. “Cuando una persona es capaz de gestionar su vida personal, esto se refleja en su vida profesional”, señala Sung.
La mayor flexibilidad de los horarios permite a los empleados que se quedan en casa ocuparse de cosas como las citas del médico o el cuidado de un familiar o un hijo enfermo sin tener que salir corriendo de una reunión.
Los empleados que tienen la opción de trabajar desde casa gozan de otra ventaja. Según un artículo publicado en Business Insider, aquellos que tienen que recorrer largas distancias hasta el trabajo tienen más probabilidades de tener preocupaciones económicas y de sufrir depresión y estrés.